viernes, marzo 10, 2006

Ravalejando


Arrabal, Barrio Chino y...Raval: nombres diferentes de un mismo lugar; La oferta de este barrio de Barcelona es sorprendente: restaurantes de fusión, , locales y clubes a la última, museos y galerías de arte, space invaders, shawarmas, y la casa del creador del" yogur" Danone....todo esto conforma cel vecindario más variopinto de Bcn.

En el industrial siglo XIX el barrio arrabelero y portuario, acogía inmigrantes venidos en barcos de todo el mundo ,que se hacinaban y trabajaban en fábricas malolientes. El Barrio Chino, era un lugar del vicio, mala vida y de la prostitución, pero también el lugar prohibido y lujurioso donde salir de la monotonía.

Después de un pasado negro, en los 80 el barrio emprendió un cambio que hoy ve sus frutos, la construcción del MACBA en la plaza de los Angeles y del CCB a escasos metros, así como la llegada de bobos, neo-hippies y otras especies urbanas, le han dado al Raval una nueva cara.

El mestizaje sigue presente en los barrios más populares, donde hay una gran comunidad pakistaní y numerosas tiendas de shawarmas y falafel.

Si lo paseas de día, no debes perderte la mencionada plaza del Macba y ver a los skaters intentando saltos imposibles.

Puedes parar a comer en Es (plaza del Dr. Dou) o en el DOS TRECE: tienen menús del día que por menos de 10€ te harán olvidar la monotonía de la oficina.

Antes de volver puedes tomar un café en la cafetería de Macba, que tiene una terraza muy maja.

El arte urbano está muy presente, así hay numerosos grafittis que merece la pena ver, como también seguir la pista a los diferentes space invader que anidan en la zona.

Destacaría el trabajo de mi adorada Miss Van


Aún queda mucho por hacer en el barrio,
la Rambla del Raval, con sus terrazas y un gatazo del artista Botero en sus medios, es un buen lugar para sentarse y hacer el "mirón", hay muchas cosas que pasan alrededor y no todas legales.


Cuando llega la noche, sale el espíritu fiestero del barrio, la primera copa debe ser en el Manchester Bar (calle Valdonzella), se impone tomar una Moritz mientras se desempolvan clásicos de los 80 en un ambiente muy internacional.

Si aún quedan fuerzas La Paloma es el club que no hay que perderse, asentado en un teatro del XIX, su interior es espectacular, como lo es el éxito de su Rawall Launch, una fiesta del mestizaje que hacen una vez al mes.



Lo demás que hagas en el Raval correrá de tu cuenta, pero aquí, la noche se calla sus secretos.

J.

Ravalero= Muchachito Bombo Infierno

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